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El Sindicato de Enfermería, SATSE. ha vuelto a exigir en el Observatorio de las Agresiones a sanitarios soluciones inmediatas que acaben con este problema en los centros de la Comunidad, dado que, según los datos del Observatorio, las enfermeras fueron la categoría profesional que más agresiones físicas padeció en 2021, 53 de las 124 que se produjeron.
Según los datos aportados en la reunión del Observatorio, las agresiones físicas a enfermeras siguen creciendo y en 2021 han sido 53 en total y 31 en Psiquiatría las padecidas por enfermeras, mientras que en 2020 fueron 26 de las 91 que se produjeron y 14 de las 49 acaecidas en Psiquiatría. En términos generales, las agresiones a sanitarios crecieron un 32,2% en los centros e instituciones sanitarios de la comunidad, con 599 trabajadores agredidos este año frente a los 463 trabajadores que sufrieron agresiones en 2020.
En el área de salud de Ávila, en concreto en atención primaria, el incremento ha sido alarmante pasando de 16 trabajadores agredidos en 2020 a 38 en 2021, lo que supone un gravísimo incremento del 137,5 %. Para SATSE, es muy preocupante que el 82,6% de los trabajadores sanitarios agredidos en 2021 en Castilla y León fueran mujeres (495) frente a 104 hombres que padecieron estas agresiones.
Además, 17 de los 45 trabajadores agredidos en más de una ocasión en 2021 fueron enfermeras. En el área de salud de Ávila concretamente, de las 44 agresiones registradas, 19 fueron a enfermeras. Por este motivo, el Sindicato de Enfermería alerta de la importancia de este dato por ser las enfermeras los profesionales que están al lado del paciente las 24 horas de los 365 días del año, lo que les hace más proclives a padecer agresiones.
Además, insiste SATSE, el de Enfermería es un colectivo mayoritariamente femenino y en estas agresiones puede haber un sesgo de género que esté incidiendo en que se produzcan más ataques contra estas profesionales sanitarias, lo que debe llevar a la Administración a adoptar medidas que impidan que se sigan produciendo situaciones tan graves.
En general, a nivel de toda la comunidad autónoma, el ámbito asistencial donde más agresiones se produjeron en 2021 fue el de los hospitales, con 269 incidentes y un 30,6% más que en 2020, seguido muy de cerca por la Atención Primaria, donde hubo un 35,4% más de incidentes (260). Pero en Ávila, este dato se invierte, de manera que han pasado de 9 a 5 los trabajadores agredidos en el hospital, mientras que en los centros de atención primaria han sido 38 los trabajadores agredidos este año, frente a los 16 registrados en 2020.
Entre los datos recogidos en el Observatorio, en la sección de agresiones al personal de centros sanitarios hay que destacar también otro dato importante en relación con las posibles causas desencadenantes de las agresiones. La causa más frecuente es la disconformidad con la atención recibida, que no con el trato recibido por parte de los profesionales, seguida de las demandas del usuario.
A juicio de SATSE la Administración sanitaria de la Comunidad debe analizar qué está sucediendo en el sistema de salud de Castilla y León para que las agresiones a sanitarios sigan aumentando año a año y para que haya profesionales como son las enfermeras, que son los profesionales sanitarios mejor valorados por la población en el barómetro sanitario, sigan sufriendo el mayor número de agresiones tanto verbales y psicológicas como físicas. SATSE pide que se estudien a conciencia las posibles causas desencadenantes de esta situación y exige que se tomen todas las medidas pertinentes para darles solución.
"No solo porque la administración tiene la obligación de proteger y velar por la integridad de sus trabajadores sino porque deben atenderse adecuadamente las necesidades de atención sanitaria de los usuarios y ofrecerles una asistencia de calidad", explican.
Además, dentro de otras medidas que podrían adoptarse, SATSE pide también que sean las propias gerencias quienes denuncien a los agresores, además de exigir que se dé formación a los profesionales y se aumente el número de vigilantes en los servicios y centros sanitarios donde más agresiones se producen.
Por otro lado, se debe incidir en campañas de concienciación a la población en general que sigan recordando que los profesionales sanitarios son autoridad pública y las consecuencias que tiene llevar a cabo una agresión contra estos trabajadores. Hay sentencias condenatorias dictadas ya contra agresores.