Los castellanos y leoneses pueden presentar desde este viernes su solicitud para dos líneas de subvenciones, por un importe global de 37,5 millones de euros, para la rehabilitación de edificios y la mejora de eficiencia energética en viviendas particulares. Se trata de ayudas para introducir mejoras en todo tipo de edificaciones de carácter residencial, ya sean edificios o viviendas unifamiliares, por parte de propietarios y comunidades, incluídas adeministraciones, que permitan mejorar la eficiencia energética; se trata de obras encaminadas a reducir el consumo energético de climatización y que son homologables con las habituales ayudas para cambiar ventanas, actuar en fachadas...
Es requisito imprescindible lograr, y demostrar, un ahorro de consumo energético de al menos el 30%. Según las tablas de mejora, una vivienda puede recibir hasta un 40% de subvención sobre la actuación que haga, con un máximo de 8.100 euros; 14.500 euros, un 65% de subvención, si logramos acreditar rebaja de 45% de consumo; y hasta 21.400 y un 80% de subvención si se supera el 60% de ahorro energético.
Para ello, tal y como explicó hoy el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se debe acreditar que las obras suponen un salto cualitativo en este sentido. Ambas convocatorias fueron publicadas el jueves en el Boletín Oficial del Estado y están financiadas con cargo a los fondos Next Generation.
El consejero enumeró acciones tan sencillas como el cambio de ventanas de una casa, así como el cambio de calderas de gasóil, carbón o gas para instalar aparatos de geotermia, aunque también envolventes térmicas. No resultarán en ningún caso subvencionables actuaciones de inversión en generadores térmicos que utilicen combustible de origen fósil.
Estas ayudas, dotadas con 18,7 millones cada una y en régimen de concurrencia no competitiva, están destinadas tanto al ámbito urbano como rural de Castilla y León y permitirán financiar obras o actuaciones en los edificios de uso predominante residencial en las que se obtenga una mejora acreditada de la eficiencia energética, con especial atención a la envolvente edificatoria, en edificios de tipología residencial colectiva, incluyendo sus viviendas, y en las viviendas unifamiliares. El plazo de presentación de solicitudes se extiende hasta el 30 de junio de 2023, pero son válidas las obras iniciadas posteriormente al 1 de febrero de 2020, dado que son financiadas con fondos creados específicamente para la recuperación económica a raíz del covid-19.
Resultarán subvencionables, según mencionó el consejero, para el caso de la línea de edificios, las actuaciones que reduzcan el consumo de energía primaria no renovable en, al menos, un 30 por ciento, y la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración, como mínimo en un 35 por ciento. Estos porcentajes, en la línea de ayudas a viviendas, son también de un 30 por ciento de reducción del consumo, pero de un siete por ciento para el caso de la demanda.