UPA ha reclamado una solución para el problema que un verano más están teniendo los productores de la IGP Judía de El Barco de Ávila así como los ganaderos de extensivo de Gredos en relación a la falta de agua por la bajada del caudal del río Tormes y las consiguientes prohibiciones al riego en la zona y al aporte de agua para los animales.
En un comunicado, UPA considera "imprescindible que de una vez por todas las administraciones competentes asuman que estamos en una situación de cambio climático que requiere de actuaciones prioritarias y rápidas, puesto que todo apunta que la situación de sequía la vamos a seguir sufriendo año tras año".
La organización agraria reclama que no se condene al ostracismo a una producción de calidad como es la judía de El Barco de Ávila con la denominación de IGP que ampara a varias decenas de hectáreas y en torno a 30 productores.
La misma situación delicada la atraviesan los cebaderos y ganaderos de vacuno extensivo que ven como cada día les resulta más difícil y costoso suministrar agua a sus animales.
UPA se pregunta "qué mensaje pueden recibir aquellos productores que deseen incorporarse a la actividad agraria si las administraciones competentes (CHD y Junta de Castilla y León) no dan respuesta a un problema tan básico y cotidiano como es el del agua en su actividad profesional".