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Hasta 10 días antes de la menstruación, es frecuente sentirse nerviosa, sensible, con ansiedad o algo deprimida y, a nivel físico, se puede experimentar dolor de cabeza o sensibilidad en los pechos. Este conjunto de síntomas que acontecen entre la ovulación y la regla conforman lo que se conoce como síndrome premenstrual y, ahora, un estudio de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) defiende que la ansiedad y los cambios de humor que produce deberían reconocerse como un problema de salud pública.
"Los cambios de humor y la ansiedad premenstruales son tan frecuentes, ya que los sufren más del 64 por ciento de las mujeres, que representan un problema clave de salud pública a nivel mundial", reconocen los investigadores.
En concreto, el estudio, publicado en la revista 'Archives of Women's Mental Health' ha descubierto que la mayoría de las mujeres tienen síntomas premenstruales en cada ciclo menstrual, y esos síntomas afectan regularmente a su vida cotidiana. Uno de los síntomas más comunes, independientemente de la edad, son los cambios de humor o la ansiedad, según los investigadores.
De hecho, al menos el 61 por ciento de las mujeres de todos los grupos de edad encuestados declararon tener síntomas relacionados con el estado de ánimo en cada ciclo menstrual, lo que, según los investigadores, sugiere "que los síntomas premenstruales del estado de ánimo son un problema clave de salud pública a nivel mundial".
"Nuestro estudio demuestra que los síntomas del estado de ánimo premenstrual son increíblemente comunes en todo el mundo", ha apuntado la doctora Jennifer L. Payne, autora principal del estudio y directora del Programa de Investigación en Psiquiatría Reproductiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia. "Y lo que es más importante, la mayoría de las mujeres informaron de que sus síntomas premenstruales interferían en su vida cotidiana al menos una parte del tiempo", añade.
Para comprender mejor el tipo de síntomas premenstruales que experimentan las mujeres y cómo esos síntomas afectan a su vida diaria, los investigadores analizaron más de 238.000 respuestas a encuestas de mujeres de entre 18 y 55 años de 140 países en la aplicación Flo, que ayuda a las mujeres a realizar un seguimiento de su ciclo menstrual o a seguir su estado de ánimo o sus síntomas físicos durante y después del embarazo.
Los síntomas más comunes que se declararon fueron los antojos de comida, experimentados por el 85,28 por ciento de las mujeres encuestadas, seguidos de los cambios de humor o la ansiedad (64,18%) y la fatiga (57,3%), según los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, la Universidad Johns Hopkins y Flo Health.
Entre las encuestadas del estudio, el 28,61 por ciento dijo que sus síntomas premenstruales interferían en su vida cotidiana durante cada ciclo menstrual, mientras que un 34,84 por ciento adicional dijo que sus síntomas premenstruales interferían en su vida cotidiana a veces.
"La incidencia de los síntomas premenstruales de estado de ánimo y ansiedad declarados variaba significativamente según el país, desde un mínimo del 35,1 por ciento en el Congo hasta un máximo del 68,6 por ciento en Egipto", ha señalado Payne. "Entender si las diferencias en la biología o la cultura subyacen a las tasas a nivel de país será una importante dirección de investigación futura", ha avanzado.
Así las cosas, los investigadores descubrieron que un grupo de síntomas --absentismo, baja libido, cambios en el sueño, síntomas gastrointestinales, aumento de peso, dolores de cabeza, sudoración o sofocos, fatiga, cambios en el cabello, sarpullidos e hinchazón-- era significativamente más frecuente entre los encuestados de más edad.
El aumento de los síntomas físicos entre los encuestados de más edad "tiene sentido", según los investigadores, ya que muchos de estos síntomas están asociados a la perimenopausia, un periodo de transición a la menopausia marcado por ciclos menstruales irregulares.
Payne confía en que estos datos de la encuesta ayuden a las mujeres a recibir una mejor atención al hacer que los profesionales sanitarios sean más conscientes de la frecuencia con la que se producen estos síntomas, especialmente los relacionados con la ansiedad y el estado de ánimo.
"Hay una serie de estrategias de tratamiento disponibles para tratar los síntomas premenstruales que interfieren en el funcionamiento diario de la mujer", ha lamentado Payne. "Aumentar la concienciación sobre lo comunes que son estos síntomas, y sobre que si afectan al funcionamiento hay tratamientos disponibles, ayudará a las mujeres a mejorar su calidad de vida", ha finalizado.