El Pleno de la Diputación de Ávila ha estrenado una nueva composición, después de que el PSOE se haya quedado con dos diputados provinciales tras la expulsión de otros seis.
En el pleno de septiembre celebrado este lunes, la bancada de la oposición ha estado compuesta, en primer término, por los tres diputados de Por Ávila, que es la formación con más representantes, seguida de los siete no adscritos, seis de ellos que fueron diputados socialistas hasta julio.
La crisis interna del PSOE abulense desatada hace casi un año motivó que se instase a que los ocho diputados a que sustituyeran al portavoz, Pedro Muñoz, pero ante la falta de acatamiento por parte seis de ellos, fueron expulsados del grupo y del partido figurando ahora como no adscritos.
El PSOE ha estrenado en este pleno a María Ángeles García Salcedo como portavoz, que ha visto como las dos mociones socialistas, que ha defendido, para que la Diputación de Ávila ayude a los ayuntamientos ante la crisis energética y para instar a la Junta de Castilla y León a que apoye la subida de pensiones, han sido rechazadas por los diputados de la Institución provincial.
En las votaciones, tras el el debate entre los grupos políticos, la primer moción ha sido rechazada por 19 votos en contra y 6 a favor (Por Ávila, PSOE y Alberto Encinar).
En cuanto a la segunda propuesta llevada a Pleno, no ha sido admitida por 19 votos en contra y 6 a favor. También la han votado a favor Por Ávila, PSOE y Alberto Encinar y en contra los diputados del PP, Ciudadanos y los seis no adscritos.
