La cantante, actriz, nadadora nacional y escritora, Miriam Fernandez ha hecho parada en Salamanca este 29 de septiembre para hablar de motivación personal y felicidad. Tribuna Grupo y el CES son los responsables de organizar esta conferencia titulada 'Transformar tu realidad'.
Enrique Cabero, presidente del Consejo Social y Económico de Castilla y León, ha sido el encargado de prensentar el acto, "ahí está el sol, incluso cuando hay nubes y llueve como ha ocurrido esta tarde... acaba saliendo el arcoíris, es una fortuna seguir tu inspiración y poder aprender de ti", ha dicho en su recibimiento a Miriam.
Tras un vídeo de presentación y ante un aforo casi completo, entre el que destacan los alumnos y familiares de las asociaciones charras Aspace, Aerscyl o Aviva, el Aula Cultural de Unicaja, situada en la Plaza de los Bandos, Miriam Fernández ha aparecido con una sonrisa inmensa y unas tremendas ganas de empezar a hablar. "Nunca dejéis que el mundo apague vuestra sonrisa".
Su vida comenzó en una familia muy humilde, "cuando mi madre biológica se entera que venía en camino no tenían medios económicos, después yo no respondía a los estímulos... pensaron que me pasaba algo". En el médico "me hicieron una serie de pruebas y se dieron cuenta que tenía parálisis cerebral".
Más tarde y tras ser adoptada por otra familia, se convirtió en la pequeña de siete hermanos, "tenía una nueva familia, me dieron en adopción". Con cuatro años y tras el esfuerzo y gracias a la convicción de su familia dio sus primeros pasos. "El médico solo tuvo en cuenta el aspecto científico, pero se olvidó del esfuerzo, la entrega y el amor".
Miriam deja claro, todo es cuestión de actitud. La familia ha sido concretamente la protagonista de esta ponencia. A través de su historia, la actriz ha mostrado todo el esfuerzo y trabajo que han hecho tanto sus padres como hermanos para ayudarla a salir adelante y conseguir todo lo que ha conseguido.
Según relata, su terapeuta le enseñó a caer, pero fue precisamente su familia la que le enseñó a levantarse y a convertirse en la persona que es ahora. "Mi madre siempre decía si me caía: 'Que nadie la levante, que se las apañe sola. Me enseñó a levantarme por mí misma". "Es uno de los mayores legados que me ha dejado mi familia, que ellos no están ahí para sacarme las castañas del fuego".
También ha hablado de su época de colegio, en la que su discapacidad le jugó una mala pasada, pero no precisamente por su falta de movilidad, sino por la falta de empatía de sus compañeros. "He pasado recreos completamente sola, me cortaron el pelo... te vuelves una persona pasiva, me levantaba con miedo...".
Tras un tiempo "me pregunté ¿tú te aceptas, tú sonries...?, me respondí que no. ¿Cómo me iban a respetar mis compañeros?". Pero finalmente y tras recibir un golpe fuerte, Miriam se dio cuenta que debía "aceptarse y aceptar que el andador es algo con lo que he nacido y con lo que me voy a ir".
Su herramienta más poderosa era su sonrisa, por lo que fue en ese momento en el que empezó a entender que debía demostrarle a todos sus ganas de convertirse en quien es ahora, y así lo hizo, "me apunté a natación, quedé la última pero salí súper contenta, feliz".
A raíz de ahí, junto a su hermana, se apuntó a la Federación de Deportes para personas con discapacidad, "para poder competir en igualdad de condiciones". Días después, aprovechó sus ejercicios de natación y acabó quedando en primer puesto.
Después, y de una manera muy humorística, la protagonista ha empezado a relatar todas las ventajas que su andador le había dado a lo largo de su vida. Este andador, tal como ha comentado, se había convertido en ropero de ella y de todos sus amigos en las discotecas, también le ha otorgado la capacidad de saltarse las colas de dichos lugares, "se había convertido en el escondite perfecto donde guardar un cubata cuando la policía interrumpía sus botellones y había trabajado como filtro de hombre superficiales".
"Las barreras más grandes pueden convertirse en tu mejor aliado", ha señalado con especial importancia. Así, y con historias verdaderamente cómicas, Miriam ha conseguido arrancar unas sonrisas a todos los asistentes y hacerles entender que "siempre hay dos opciones, hay que mirar la vida sacando lo positivo de la realidad".
Entre todas las facetas laborales de Miriam, su carrera musical también ha tenido cierto protagonismo en esta conferencia. En ella la cantante ha hecho mención a su disco titulado 'Bajo la lluvia' para hablar una vez de actitud, "cuando te rindes antes de tiempo es cuando pierdes las oportunidades, hay que encontrar que hay caminos diferentes para cada uno. Hasta lo más doloroso te puede enseñar lo más bonito del mundo".
Así, y ya casi terminando, Miriam ha querido dejar un regalo a todos los asistentes, puesto que antes de pasar a las preguntas de los espectadores, ha preguntado: "¿Qué puedo hacer hoy para que tu vida sea mejor?... ser feliz, buscar cosas para hacer, hay mucha gente que nos necesita".
Aproximadamente una hora después del comienzo, los asistentes han empezado a plantear todas sus dudas y Miriam no ha dudado en lanzar un mensaje que ha llegado a todos: "La mayor parálisis cerebral del mundo es el miedo".