Hernández Herrero pide al Gobierno que cambie la normativa de protección al lobo

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández, ha mantenido una reunión con los alcaldes de municipios afectados por los ataques de lobo ibérico sobre el ganado extensivo en la provincia, donde ha pedido al Gobierno de España que cambie la normativa de protección al lobo.

Ávila es la provincia de Castilla y León con mayores ataques de lobo ibérico sobre la ganadería. En este sentido, las organizaciones agrarias y diversos ayuntamientos han trasladado a la Junta la "impotencia que se siente ante este desequilibrio entre la presencia masiva del lobo entre nuestra ganadería extensiva pese a las medidas de protección que resultan insuficientes", ha destacado el delegado territorial.

Hernández Herrero indica que el Gobierno de España, "está incrementado la presión sobre los ganaderos considerando al lobo especie protegida al norte del Duero?, esto influye en el número de ejemplares y en el incremento de ataques", señala.

La Junta ha recibido la propuesta por parte de los ayuntamientos para que se proceda al control de lobo y que se pueda abatir alguna especie de lobo ibérico en la provincia de Ávila, "pero nos encontramos con una nueva estrategia por parte del Gobierno conforme a la cual es necesario un informe preceptivo del Ministerio de Transición Ecológica", ha lamentado.

Una situación "injusta e insostenible" para los ganaderos y asociaciones profesionales agrarias, por lo que esta reunión se ha enmarcado dentro del proceso permanente de contacto con los representantes ganaderos y vecinales "para hacer ver al Gobierno que esta es una situación que no puede ser así y que está influyendo en el bienestar de nuestros vecinos y del sector ganadero de la provincia de Ávila".  

Por otro lado, la alcaldesa de Zapardiel de la Ribera, María Ángeles Prieto, ha indicado la complicada situación de la ganadería de la provincia. "No se trata solo de una cuestión económica o de ayuda, es sentimental porque un ganadero cuida a sus animales con todo el cariño que puede y cuando el lobo mata a un becerro produce al ganadero un desasosiego y una desesperanza que hace que abandone su actividad en el campo para marcharse a las ciudades", ha indicado.

Por esta razón ha pedido al Ministerio de Transición Ecológica "que ponga el ojo en el medio rural de Ávila verdad para que acaben los ataques".