El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), Carlos Lesmes, anunció que este lunes formalizará su dimisión, un mes después de que amenazara con irse si no había avances tangibles para renovar un CGPJ que lleva casi cuatro años caducado. Cumple así su promesa pero sin haber logrado que el Consejo pacte sus dos candidatos al Tribunal Constitucional (TC) y abriendo la puerta a una nueva crisis por su sucesión.
En las últimas ediciones de la apertura del año judicial, y ante la situación de bloqueo que atraviesa el CGPJ desde diciembre de 2018, Lesmes ha ido enviando mensajes cada vez más contundentes a los grupos parlamentarios responsables de llegar a un acuerdo para renovar el órgano de gobierno de los jueces.
El año pasado, Lesmes calificó la situación de "insostenible" para la judicatura e instó a las fuerza políticas a que dejaran este asunto fuera de la "lucha partidista" y llegaran a un acuerdo en "las próximas semanas". En aquella ocasión, insistió en que esta anomalía se debía a causas que le eran "completamente ajenas" y recordó que el Congreso y el Senado deben nombrar a los nuevos vocales cada cinco años, un plazo que no es "meramente orientativo", sino que "están obligados" a respetarlo.
El pasado 7 de septiembre, durante la apertura del año judicial 2022-2023, Lesmes subió el tono y avanzó a la prensa que dimitiría en "semanas", no "meses", si no veía progresos claros en los contactos entre PSOE y PP para renovar el órgano de gobierno de los jueces, aunque al mismo tiempo matizó que no renunciaría hasta dejar los nombramientos al TC al menos encarrilados.
Aquel día, solicitó públicamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se reunieran "con urgencia" para pactar la renovación del CGPJ en las "próximas semanas". Este domingo, tras el anuncio de dimisión, Sánchez ha convocado a Feijóo a una reunión mañana en La Moncloa.
CARRERA CONTRARRELOJ
Desde el 7 de septiembre, Lesmes ha protagonizado una carrera a contrarreloj donde la tensión ha ido creciendo a medida que se acercaba el 7 de octubre, cuando el calendario empezó a contarse en "meses".
Por un lado, ha intentado sin éxito que los sectores progresista y conservador del CGPJ se pusieran de acuerdo para nombrar a los dos candidatos que le compete nombrar al órgano para cubrir la mitad de las vacantes surgidas el pasado 12 de junio, cuando expiró el mandato de cuatro magistrados del TC.
El ala progresista del Consejo redactó una lista con nueve candidatos, pero los conservadores adujeron que seguían sin encontrar aspirantes entre los magistrados del Supremo, por lo que las negociaciones sobre el TC se estancaron.
La última reunión tuvo lugar el pasado miércoles sin éxito alguno, hasta el punto de que el sector progresista decidió buscar "vías alternativas" de negociación --más allá de los portavoces conservadores-- para intentar convencer a suficientes 'moderados' y sacar adelante la votación. Las fuentes consultadas por Europa Press indican que desde entonces no se habían producido progresos.
Por otro lado, se esperaba que la visita del comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, a España --entre el 28 y el 30 de septiembre-- ayudara a superar el bloqueo en las negociaciones entre socialistas y 'populares' para renovar el CGPJ.
El político belga se fue convencido de que había conseguido arrancar a ambas partes el "compromiso claro" para renovar ya el CGPJ y reformar después el sistema de elección de sus miembros. Sin embargo, tanto Gobierno como PP rebajaron ese compromiso.
El sector conservador del CGPJ alegó el pasado miércoles que era necesario frenar las conversaciones sobre el TC porque había indicios favorables a la renovación del Consejo, un movimiento político que, en cambio, a sus colegas progresistas no les constaba. El propio Lesmes ha revelado este domingo que ha habido contactos en los últimos días pero han acabado en fracaso, lo que ha precipitado su partida.
La infructuosa visita de Reynders y la parálisis en las negociaciones entre conservadores y progresistas en el seno del CGPJ provocaron que la idea de dimitir cobrara fuerza en Lesmes y así se lo transmitió a los vocales en el Pleno del 29 de septiembre, donde algunos le pidieron expresamente que aguantara, de acuerdo con las citadas fuentes.
Así, Lesmes llegó a convocar a un Pleno extraordinario para el jueves 13, por lo que se esperaba que se mantuviera en el cargo hasta entonces y asistiera a la Fiesta Nacional del 12 de octubre. Ahora, con la dimisión pautada para este lunes, se desconoce quién se presentará ante el Rey Felipe VI en el acto del miércoles.
EL SUSTITUTO DE LESMES
La incógnita se debe a que, aunque Lesmes ha intentado preparar su salida desde el 7 de septiembre, su sucesión no está del todo clara.
Lesmes encargó un informe al Gabinete Técnico del Supremo para que determinara cómo se le debe reemplazar en los dos cargos que ostenta: presidente del CGPJ y del alto tribunal. Los expertos señalaron que, llegado el momento, debe sustituirle quien ocupe la Vicepresidencia del Alto Tribunal, que ahora desempeña interinamente el magistrado Francisco Marín.
Aunque el hasta ahora presidente del Poder Judicial defendió esta postura ante la Sala de Gobierno del Supremo y ante el Pleno del Consejo, las fuentes consultadas han señalado que este es un punto de fricción que podría generar un tercer problema que vendría a agravar la crisis del Poder Judicial, tras la dilatada interinidad del CGPJ y las vacantes en el TC.
Las mismas fuentes han advertido de que desde el CGPJ no ven con buenos ojos que Marín recoja el testigo de Lesmes estando en funciones sin que el Consejo haya intervenido en la designación de su presidente. Por eso, sopesan desmarcarse del informe técnico entronizando al miembro de mayor edad del CGPJ, Rafael Mozo, como presidente interino.
Dichas fuentes auguran que, de enconarse ambas posiciones, podrían abocar al Poder Judicial a una bicefalia, así como a un intenso debate jurídico que podría acabar judicializado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TS.
NUEVE AÑOS EN EL CARGO
Lesmes llegó a presidir el CGPJ en diciembre de 2013 tras haber sido magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. Previamente, fue director general de Justicia en los gobiernos de José María Aznar y llegó al alto tribunal tras presidir la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional.
Madrileño de 64 años, de familia extremeña y más vinculada a la medicina que al mundo del Derecho, Lesmes superó las carreras de juez y de fiscal aunque empezó ejerciendo en el Ministerio Público, llegando a ser fiscal ante el Tribunal Constitucional entre 1992 y 1993. Pasó a la Audiencia Nacional como magistrado de lo Contencioso en 1988 y es magistrado en el Supremo desde 2010.
Entre sus resoluciones más conocidas está la ponencia de la sentencia del Tribunal Supremo que impidió la inscripción de Sortu en el Registro de Partidos Políticos, una decisión que posteriormente fue tumbada por el Tribunal Constitucional.
También fue ponente de la sentencia que anuló parcialmente el indulto al vicepresidente del Banco Santander Alfredo Sáez, y también lo iba a ser de la resolución sobre el indulto al 'kamikaze' de Valencia, si bien dicha ponencia pasó a Fernández Valverde porque su postura, a favor de la medida de gracia, no obtuvo los apoyos suficientes.