Mamá, quiero ser sindicalista

La sede de UGT acoge la presentación del libro 'Mamá quiero ser sindicalista. Calla hija y cómete las lentejas' de José Carlos Pajares de Frutos

R.C.G.T
Jueves, 10, Noviembre, 2022
PolíticaActualidad

Jesús María Sanchidrián

La sede de UGT de Ávila ha acogido la presentación del libro de 'memorias' sindicales y otras cosas, escrito por el secretario general de Servicios Públicos José Carlos Pajares de Frutos con el título 'Mamá quiero ser sindicalista. Calla hija y cómete las lentejas' (ed. del autor, 2022).

 El acto, organizado por la Unión de Jubilados Pensionistas del sindicato que contó con la música de Jesús Fernández, fue presentado su secretario general Isaac Muñoz Quirós, quien hizo gala del poder de convocatoria y el interés demostrado por este tipo de actividades, pues ya son tres los libros presentados en este ágora. Quirós hizo hincapié entonces en los mensajes subliminales y sugerentes de la portada del libro, donde se adivinan guiños al género femenino, lo mismo que en la bibliografía que cierra la obra, donde llaman la atención títulos como La Biblia, los Evangelios apócrifos, el Zohar, 'Hagakure' (de Yamamoto Tsunetomo), Asterix en Hispania, Mortadelo y Filemón ('Misión por Espala', y el 'Ananga ranga' (manual sexual indio), además de 'misteriosas' páginas web. Pero no nos dejemos engañar, el libro, en realidad, trata de una sucesión de experiencias sindicales vividas en Ávila, las cuales ilustran las luchas de los trabajadores y el papel jugado por el sindicato.

José Carlos Pajares, por su parte, comienza su intervención definiendo el libro como "un disparate", curioso calificativo goyesco, pues también defiende el papel del sindicato y el trabajo de los sindicalistas, quienes, por supuesto, no se dedican a comer gambas, ni son extraterrestres, ni esconden ovnis en sus sedes, como afirma irónicamente de contrario a la prensa.  Por eso, el libro es también, añade, es "un ensayo crítico sobre política". No obstante, no quiere dejar pasar su pasión "inquietante" por lo que alguno pudiera llamar "ciencias ocultas", así que plaga su discurso con símbolos bíblicos y exotéricos, contraponiendo revelaciones religiosas con otras de la física cuántica, concluyendo: "Todo es pura física cuántica, verdad o mentira al mismo tiempo. Vida y muerte simultáneamente", mientras se pregunta: "Qué es la realidad?".

En la línea existencial que sigue en su presentación del libro, el autor completa su disertación con una proyección de imágenes de pinturas y esculturas de Leonardo Davinci, Miguel Ángel Buonarroti, Ventura Salimbeni, El Bosco y otros artistas del renacimiento. A través de ellas pone de manifiesto los interrogantes y contrastes que se producen entre la fe y lo desconocido, los mensajes cristianos discriminatorios hacia la mujer, la afección cerebral de hiperreligiosidad, la simbología erótica, la aplicación de la física cuántica a las experiencias cercanas a la muerte y la luz al final de túnel,  y la simbología de la cruz manifestada en las civilizaciones egipcia y cristiana, o la adoptada por templarios y la orden de Malta. Todo está relacionado.

 

Como se observa, estas meditaciones en voz alta del autor se exponen que los asistentes escuchan en silencio, sirven de preámbulo para hablar del fenómeno sindical, motivo central del libro, con el que se ofrece un peculiar equilibrio. Centrados en ello, todo lo que se dice al respecto, afirma Juan Carlos Pajares, se ajusta a la verdad, tan solo se han cambiado los nombres que se citan. E insiste: «todo lo que se cuenta responde a casos reales», aunque al final dice con ironía: «las historias de este libro son totalmente inventadas. Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad».

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Así, a lo largo de 226 páginas, se compone un discurso sobre las elecciones sindicales, los conflictos laborales, los despidos, los sindicatos corporativos, la negociación colectiva, los convenio, las reclamaciones de salarios, los encuentros con empresarios, los congresos sindicales, etc. Sobre ello, no se pretende hacer teoría política ni sindical, sino que se ofrece una narrativa llana y sencilla en la que se cuenta cómo suceden las cosas, eso sí matizadas con la opinión y percepción personal de los protagonistas. En verdad, son un buen ejemplo de la casuística sociolaboral que caracteriza las relaciones y los problemas de muchos trabajadores, de ahí su finalidad pedagógica.

 

Finalmente, el libro se cierra con una sinopsis, que a modo de prospecto dice:

 

¿Qué es y para que se utiliza este libro?  Este libro está indicado para despejar el atontamiento estructural del ser humano intrínsecamente en sí mismo/a. Es eficaz para mejorar las cataratas intraoculares.

 

            Incompatibilidades: No lea este libro si tiene hipertensión arterial, presenta alguna enfermedad hepática, del corazón, mala leche crónica, obstrucción del cuello vesical, retención de orina o vota a un partido político de extrema derecha.

 

            Contra indicaciones: No mezclar con ningún tipo de droga o bebida alcohólica salvo que sea bajo prescripción facultativa. Ya coloca bastante por sí solo como para andar mezclando.

 

     Lactancia: Si es usted un político/a, sindicalista/o, empresario/a etc. chupóptero/lactante, que vive a costa y/o parasitando totalmente a su partido/sindicato/obreros/as. Evite la lectura de este libro. Puede causarle daños irreversibles a su salud.

 

     Posibles efectos adversos: La lectura atenta de este libro puede hacerle descubrir uno de los secretos más ocultos de la historia de la humanidad. Aunque no se lo crea, los sindicalistas no están todo el día comiendo gambas. Hacen otras de las cosas más raras y extrañas que pueda imaginar.     Las sedes de algunos sindicatos son tan secretas como el Área 51 de Roswell, nuevo México. En ellas hay escondidos marcianos e incluso ovnis de última generación.

 

            Posología: El uso de este libro debe hacerse bajo estricta vigilancia médica. Si la lectura le causa somnolencia, urticaria, irritación o escozor, abandone inmediatamente su lectura.

 

Como colofón, el acto terminó con la intervención de Faustino Temprano, Secretario general de UGT de Castilla y León, quien reivindicó el valor y el trabajo de los sindicatos al día de hoy, y lo difícil que es el ejercicio de la representación laboral. Y frente a las afirmaciones tendenciosas vertidas por partidos de extrema derecha quiso dejar claro que UGT y los sindicatos de clase no están subvencionados, tan solo reciben lo que les corresponde por su trabajo y  se mantienen con las cuotas de sus afiliados.

Al mismo tiempo, apostó por la memoria democrática y las políticas de igualdad y juventud que en Castilla y León están cuestionadas el gobierno de coalición. Por todo, «sí,  mamá quiero ser sindicalista».

 

Y como despedida y agradecimiento, un grupo de mujeres hizo entrega a José Carlos Pajares de un simbólico verraco de granito.

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