La Ley de Protección Animal (ley de bienestar animal) ha salido adelante en el Congreso de los Diputados, con una enmienda que excluye de esta ley a los perros de caza y a los dedicados a otros trabajos como pastores, perros de salvamento, auxiliares y a los de las fuerzas armadas.
Desde la Federación de Caza de Castilla y León declaran a Tribuna de Valladolid que esta exclusión es "fundamental", ya que este tipo de animales tienen una legislación propia y desempeñan funciones distintas a las de una mascota. Su presidente, Santiago Iturmendi, reivindica que con la ley de bienestar animal hubiera sido "prácticamente inviable" poder cazar.
El Partido Socialista se comprometió con la Federación de Caza a no incluir a los animales de caza en la ley de protección animal, con lo que se encuentran satisfechos desde el mundo de la caza. En cambio, para el Delegado Provincial de Valladolid, Jesús Hernández Matesanz, "el afán de los aliados del Gobierno (Podemos) es acabar con la caza, menos mal que el PSOE ha tenido un poco de sentido común", avanza.
"Lo mejor que le podía haber pasado a esa ley es que la hubieran retirado, pues detrás hay intereses económicos de las asociaciones animalistas, protectoras y entidades que lo que quieren es sacar dinero al ciudadano de a pie", declara Iturmendi, que acusa a la "izquierda radical" de imponer sus criterios a la sociedad.
El presidente de la Federación ha querido destacar el papel "fundamental" de los perros de caza, ya que "nacen para cazar y tienen instinto de caza". Es el caso de los galgos, un animal que es "un atleta que necesita correr por el campo".
También se debe hacer hincapié en que la ley de bienestar animal también excluye a los perros de rescate, "tan necesarios" actualmente en las labores que están realizando en Turquía y en Soria después de los terremotos. "El perro corre un riesgo porque puede caerle un trozo de pared, igual que le puede pasar a los bomberos o a las personas que han ido a ayudar".
Durante los últimos días, múltiples ciudades españolas se han manifestado en sus calles, entre ellas Valladolid, pidiendo incluir a los perros de caza en la citada ley. Además, han aprovechado para mostrar su rechazo a la caza.
El presidente de la Federación ha sido crítico con estas concentraciones, y no ha dudado en destacar la que reunió a 500.000 personas del mundo de la caza en Madrid en contra, precisamente, de esta ley, y de la reforma del código penal, "lo que podría entrar en colisión con actividades tan importantes como la caza, y llegar incluso a cuestionar la propia actividad cinegética", advierte.
Con todos estos acontecimientos, son muchos los cazadores a los que se les ha acusado de "maltratadores", según el presidente de la Federación de Caza de Castilla y León. Iturmendi califica esta acusación de "falacia y un insulto más al mundo cinegético, una actividad que mueve 6.500 millones de euros en España, pero que además contribuye al equilibrio de los ecosistemas", declara.
