La tramitación del Proyecto de Ley de Protección Animal en el Senado deberá debatir sobre el futuro de la veintena de granjas peleteras ubicadas en España, como la que se encuentra en Peguerinos, gracias al registro de enmiendas parciales por parte de varios grupos políticos. El plazo finalizó el pasado jueves 23.
Esquerra, Més, Junts per Catalunya, Compromís y Más Madrid han apoyado la propuesta de Fundación Franz Weber (FFW) de prohibir "la cría y el comercio de animales explotados por sus pieles o subproductos", incluyendo no solo al visón americano, sino también extendiendo el veto a zorros, chinchillas e incluso cocodrilos.
Un total de 22 senadoras y senadores apoyan la proposición, que además incluye una disposición transitoria para abordar el cierre en seis meses especificando que "durante este período, se desarrollará y establecerá un plan de reubicación laboral para las plantillas de trabajadores, incluyendo asistencia económica y formativa".
FFW estima que el PSOE necesitaría al menos una veintena de votos adicionales para lograr una mayoría en la Cámara Alta, en un contexto muy ajustado, por lo que estas propuestas para clausurar las granjas peleteras podrían tener un peso importante en las negociaciones entre grupos parlamentarios.
Así, la propuesta podría concitar nuevos apoyos durante su tramitación, ya que otros partidos han mostrado su simpatía por la propuesta, recuerda la ONG.
Los naturalistas justifican su enmienda en que en el caso específico del visón americano, a los problemas de bienestar animal se añaden los impactos que genera dicha industria en salud pública, la biodiversidad y el medio ambiente.
Esta existencia de problemas de salud pública (enfermedades zoonóticas), de impacto en la biodiversidad y la imposibilidad de garantizar el bienestar de estos animales durante su explotación hacen imprescindible volver a replantear esta prohibición que ya recogía expresamente el anterior borrador del proyecto.
En el caso de Peguerinos la instalación ha suscitado quejas continuadas por parte de vecinos, sobre todo de localidades cercanas como Santa María de la Alameda, en la fronteriza Comunidad de Madrid, por malos olores y plagas de moscas.
En 2018 la Junta de Comunidades de Castilla y León multó a la granja por una infracción grave relacionada con normativa medioambiental. De acuerdo con la información aparecida en ese momento se habrían detectado varias irregularidades, motivando una propuesta de sanción de 30.000 euros.
