Las Elecciones Municipales del próximo 28 de mayo en Ávila servirán, entre otras cosas, para calibrar si el fenómeno de Por Ávila, una escisión del PP, se ha hecho mayor y consolida su sorprendente victoria en 2019 o si el PP, tras ejercer la oposición por primera vez en tres décadas, ha hecho los deberes y recupera el Ayuntamiento de LA CAPITAL ABULENSE.
Frente a estos dos protagonistas principales, señala EFE, los secundarios -PSOE, Vox, IU-Podemos, Ciudadanos y Nuestra Tierra- se disputarán la posibilidad de ser decisivos en un escenario atomizado en el que parece complicada una mayoría absoluta de Por Ávila o el PP, al disputarse precisamente principalmente el voto de centro derecha.
De todas candidaturas, la única encabezada por un repetidor es la de Por Ávila, con Jesús Manuel Sánchez Cabrera al frente para intentar reeditar el contundente y sorpresivo triunfo de los amarillos ?color corporativo de Por Ávila- hace cuatro años, y tratar de traducir en votos su aparente popularidad entre los ciudadanos.
En 2019 Por Ávila obtuvo 11 concejales, mientras que Partido Popular y Partido Socialista lograron 6 ediles cada uno, y Ciudadanos los dos restantes, que fueron decisivos para formar gobierno con Por Ávila, sumando la mayoría absoluta necesaria de 13 representantes.
En el centro del tablero político está Por Ávila, que deberá demostrar si estos cuatro duros años en coalición con Cs le han servido para madurar de forma acelerada o si, por el contrario, los abulenses consideran que su gestión, no muy diferente a la de anteriores mandatos, merece retirarle su confianza.
Con una gestión marcada por la pandemia y sus consecuencias, así como por la sequía al inicio de un mandato en el que el equipo de gobierno también ha tenido problemas con el personal municipal, al no salir adelante la polémica Relación de Puesto de Trabajo (RPT), ahora la suerte está echada.
Actualmente la ciudad vive inmersa en una gran cantidad de obras que, si bien están mejorando la movilidad y la accesibilidad, también están provocando el lógico malestar de los ciudadanos. Entre ellas, la del proyecto estrella: las escaleras mecánicas que conectarán el sur de la ciudad, con el centro.
Aún sin reponerse del golpe que supuso perder la Alcaldía de la capital abulense después de casi tres décadas de dominio absoluto, el Partido Popular se ha decantado para liderar su lista por la experiencia de la diputada nacional y exconsejera de la Junta de Castilla y León Alicia García.
Los populares han apostado sobre seguro para intentar recuperar el Ayuntamiento de la capital con una figura que desde hace una década no vive en la capital abulense, debido a sus responsabilidades en el Gobierno autonómico, lo que le está obligando a realizar una campaña puerta a puerta que incluye encuentros con vecinos de la capital para darse a conocer entre quienes no la conocen.
En su lista, García solo cuenta con uno de los seis concejales actuales, aunque no en puestos de salida, mientras que el segundo se encuentra de forma casi simbólica como primer suplente, en una apuesta por la renovación y la juventud.
Con un 21,56 por ciento de los votos, casi empatado con el PSOE, el PP parece tener asegurado un crecimiento en la capital que le podría asegurar la Diputación, llegando a la mayoría absoluta que perdió en 2019. Quizá esa sea una de las claves que los populares podrían esgrimir como logro.
El PSOE, que ha cambiado a Yolanda Vázquez por Eva Arias, ambas ex-atletas, tratará de que su grave crisis interna a raíz de las Primarias, tenga la menor repercusión posible sobre los resultados en el Consistorio de la capital, tras los seis ediles obtenidos hace cuatro años, gracias a un 19,39 por ciento de los votos.
Pese a que los socialistas pasaron de 4 a 6 representantes, los resultados no fueron buenos, ya que no lograron absorber los 10 concejales de la izquierda en 2015: 4 PSOE, 3 trato Ciudadano y 3 Izquierda Unida.
Por ello, la situación de debilidad interna, el cambio de cabeza de lista y la posible repercusión de la acción del Gobierno, puede afectar a una candidatura en la que, como golpe de efecto, figura la que fue excoordinadora provincial de IU y portavoz municipal de esa formación, Montserrat Barcenilla.
Aunque en el resto de partidos las aspiraciones pueden ser similares, las encuestas apuntan a que Ciudadanos tendrá difícil obtener representación, después de haber llegado a contar con 5 ediles en 2016 y 2 decisivos en 2019, con el 8,50 por ciento de los sufragios. Uno de ellos está en la lista de Por Ávila.
Por su parte, Izquierda Unida-Podemos tratará de recuperar la representación perdida en las últimas elecciones, en las que, a la crisis interna de IU, que llegó a tener 3 ediles, se sumó el hecho de que ambas formaciones concurrieran por separado.
En el caso de Vox, que tras no obtener representación en los anteriores comicios locales ha cambiado nuevamente de cabeza de cartel, tendrá difícil obtener representación, aunque el tirón nacional de sus siglas hace que no sea descartable que consiga algún representante.
Finalmente, Nuestra Tierra, el nuevo partido localista fruto de la escisión del PSOE, explica EFE, tiene prácticamente imposible conseguir entrar en el Consistorio, de no ser por una monumental sorpresa.
