FAEMA Salud Mental Ávila ha ofrecido una formación en sensibilización sobre problemas de Salud Mental y habilidades para el acompañamiento a los profesionales de la prisión de Brieva, en nuestra provincia.
Los equipos técnicos penitenciarios, explican desde Faema, tienen un peso fundamental en la salud de la población reclusa y no debemos olvidar que salud comprende bienestar tanto físico, como mental y social. Así, desde la inclusión del papel de lo psicosocial en la definición de salud, se apuesta porque los profesionales de centros penitenciarios vayan más allá de las funciones de seguridad y de la modificación de conducta, adoptando una perspectiva de acogida, acompañamiento y educación comunitaria.
"Esta formación es una actividad más que se enmarca dentro del compromiso adquirido por FAEMA de mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedad mental, también en situación de reclusión" señala Inma Pose, Directora General de Faema.
"La asociación trabaja en este centro penitenciario desde el año 2010, realizando programas de rehabilitación psicosocial con las internas, apoyo e información a familiares y allegados y cursos de asesoramiento y formación como este para funcionarios e internas de apoyo" añade Pose.
Esta formación se realiza dentro del 'programa de apoyo a la rehabilitación de personas con problemas de salud mental internas en centros penitenciarios. Apoyo a la rehabilitación psiquiátrica', programa financiado por el 0,7 con cargo al IRPF y al impuesto sobre Sociuedades 2022/2023 que desarrolla Faema en el Centro penitenciario de Brieva.
Hasta 50 funcionarios de esta prisión de mujeres asistieron a la formación, en la que se abordaron contenidos como el suicidio, que es una de las causas de muerte más frecuentes en instituciones penitenciarias, con tasas de suicidio de 3 a 9 veces mayores en personas que están en la cárcel; adicciones, puesto que entre los delitos cometidos por mujeres destacan los delitos contra la salud pública, que comprenden los relacionados con drogas; problemas de salud mental, ya que el proceso de adaptación a la privación de libertad es complejo y puede llevar a un desajuste en el individuo que conduzca al surgimiento de una enfermedad mental o al aumento de síntomas de quienes ingresan a reclusión con un diagnóstico; y habilidades de acompañamiento, que los profesionales puedan utilizar en el día a día del desempeño de su trabajo.
Los asistentes a esta formación llevada a cabo recientemente, han valorado muy positivamente recibir información sobre materia de Salud Mental, así como tener la posibilidad de consultar sus dudas con un profesional de la psicología, participar en dinámicas o visionar testimonios en primera persona, acompañando los contenidos teóricos.
