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La Hermandad de Donantes de Sangre de Ávila celebra hoy sus XXXII Jornadas de Delegados Locales, una cita para los reencuentros y los agradecimientos pero, también, perfecta para poner sobre la mesa algunos de los principales problemas que acechan a la entidad.
El presidente de la Hermandad de donantes de Sangre de Ávila, Alejandro Reveriego, avisó de la caída en las donaciones.
"Estamos flojos. Tenemos un déficit de donaciones serio", planteó el responsable de la entidad en la provincia, que a la hora de buscar motivos se refería, por ejemplo, a la falta de fidelización de la gente joven.
"Los piercings, los tatuajes... Hacen que tenga que pasar cuatro meses antes de donar, y eso repercute en las donaciones", dijo Reveriego, que mencionó también cómo la pandemia supuso un "corte en el ritmo" de las donaciones que aún no se ha logrado revertir del todo.
Traducidas estas sensaciones a cifras, el presidente de la Hermandad citó una caída del 4,9 por ciento de donaciones en los cinco primeros mes del año respecto al año anterior. De esta manera, si el año pasado en estos cinco primeros meses se habían contabilizado ya 2.328 donaciones en Ávila, en este 2023 la cifra ha caído en 109, llegando a las 2.219.
"Y hay que tener en cuenta que la actividad hospitalaria normal en Castilla y León pasa por emplear unas 450 bolsas al día", apuntó un dato para dar a entender la importancia que tiene el gesto de extender el brazo para donar sangre.
"Además, cualquiera la podemos necesitar en cualquier momento", insistía en este aspecto para animar a los abulenses en particular, y a los castellanos y leoneses en general, a convertirse en donantes.
Donantes como los delegados locales llegados desde todos los puntos de la provincia y reunidos este sábado en Ávila. "Tenemos unos 40, los hay en todos los núcleos urbanos importantes", quería agradecer Reveriego la labor que llevan a cabo todos ellos.
Y aprovechaba también la ocasión para plantear una realidad que afecta a este colectivo. "Algunos empiezan a fallar", se refería Reveriego a la elevada edad media de sus delegados locales, hombres y mujeres que de manera voluntaria trabajan para la Hermandad, tratando de alentar las donaciones entre sus vecinos, pero que "van fallando".
De hecho, informaba el presidente de la Hermandad de Donantes, en un pueblo tan importante para la provincia como Arenas de San Pedro, la entidad no cuenta a día de hoy con delegado.
"Y su labor es fundamental. Nos interesa mucho por la cercanía que tienen con la gente del pueblo", compartió Reveriego.
Por cierto que a la celebración de las XXXII Jornadas de Delegados Locales de la Hermandad de Donantes asistieron también representantes de las principales administraciones públicas de Ávila. Así, en representación de la Junta de Castilla y León, el jefe de la Oficina Territorial de Trabajo, Francisco Javier Muñoz Retuerce, animó a los abulenses a aportar su "granito de arena, en forma de gota de sangre" a la causa.
Por su parte, José Luis del Nogal, diputado provincial, consideraba que potenciar la Hermandad es "regalar vida y salud, y por eso vamos a seguir apoyándola", se refería a los 6.000 euros anuales que la Diputación Provincial aporta a los donantes.
Por último, el teniente de alcalde en funciones José Ramón Budiño, agradeció la labor de los delegados "en una situación cada vez más compleja", que les coloca a veces en "situaciones de heroicidad".
"En el apoyo a los donantes las administraciones debemos ir todas a una", concluyó.