Castilla y León fue la tercera comunidad con un mayor descenso del colectivo de trabajadores autónomos durante el mes de junio en términos relativos y la primera en cifras absolutas, con una merma del 1,6 por ciento, hasta los 187.079, es decir, 3.003 menos. La Comunidad se situó sólo por detrás en porcentaje negativo de La Rioja y Asturias, donde mermaron un dos y 1,8 por ciento, respectivamente. En España, el colectivo perdió 99 efectivos, hasta los 3,33 millones, según los datos difundidos este jueves por ATA.
El informe, recogido por Ical, indica que Valencia fue la autonomía que más autónomos ganó en el último año, tras sumar 3.366 afiliados. Por detrás, le siguieron Canarias (2.914), Andalucía (2.895), Baleares (2.170), Madrid (1.920) y Cataluña (420).
Entre el 30 de junio de 2022 y el 30 de junio de 2023, las mayores caídas relativas se produjeron La Rioja (-2 por ciento); Asturias (-1,8 por ciento); Castilla y León (-1,6 por ciento); Extremadura (-1,3 por ciento); Murcia y País Vasco (-1,1 por ciento); Aragón (-1 por ciento); Castilla-La Mancha (-0,93 por ciento), Galicia (-0,8 por ciento), Navarra (-0,7 por ciento) y Cantabria (-0,5 por ciento). Los mayores descensos, en términos absolutos, se registraron en Castilla y León (-3.003), País Vasco (-1.920) y Galicia (-1.725).
El estudio precisa que el colectivo se contrajo en todas las provincias de la Comunidad, en Palencia (12.528), un 2,1 por ciento; en León (35.308), un dos por ciento; en Valladolid (34.833), un 1,8 por ciento; en Segovia (14.121), un 1,7 por ciento; en Ávila (14.038) y Zamora (16.102), un 1,5 por ciento; en Salamanca (25.601), un 1,2 por ciento; en Burgos (26.765), un 1,2 por ciento; y en Soria (7.783), un 0,8 por ciento.
En relación al mes de mayo, el colectivo apenas se redujo en Castilla y León en 49 efectivos. Por provincias, permaneció estable en Ávila y Segovia; creció un 0,2 por ciento en León, Soria y Zamora; y se redujo un 0,1 por ciento en Burgos, Palencia y Salamanca y un 0,3 por ciento en Valladolid.