De generación, en generación. Y, de ahí, la tradición, que es la que inculcó el propio Emilio Moro a su hijo, que fue transmitiendo, con el paso de los años, a los Moro que iban llegando. Hablamos ya de la tercera generación que, con el apoyo de la cuarta, está provocando que el proyecto evolucione a base de pasión, trabajo y esfuerzo de las Bodegas Emilio Moro, una bodega familiar con más de 100 años de historia que lucha para conseguir un objetivo que se planteó desde el principio: ser un punto de encuentro en el que inspirar a las personas a través de su esencia. Esto mismo lo cumplen añada tras añada gracias a su vínculo con la tierra, su conocimiento adquirido fruto de la experiencia y el profundo respeto por todo lo que envuelve al sector.
El tiempo de vendimia es un momento de especial conexión con la naturaleza que recuerda la importancia del entorno y lo profundamente arraigada que está esta tradición en nuestra cultura. Un proceso único en el que la adrenalina, los nervios y las ganas afloran entre las personas que lo protagonizan y esperan con ilusión que llegue porque, como ellos mismos dicen "es una nueva oportunidad para hacer historia con nuestros vinos".
La climatología es un factor que afecta significativamente al desarrollo de la vid siendo, después de la variedad, el factor que más determina la personalidad de la uva. En este sentido, Álvaro Maestro, director técnico de Bodegas Emilio Moro, destaca lo peculiar que ha sido la añada 2023. "2023 ha sido un año muy caluroso en el que, ya muy avanzada la primavera, coincidiendo con el mes de junio, tuvieron lugar los primeros episodios de lluvias que, dieron paso a un verano muy caluroso". Con las altas temperaturas durante los meses de julio y agosto desaparecieron las precipitaciones casi por completo hasta principios de septiembre cuando "pudimos ver como grandes lluvias nos regalaron esa agua que se mostró como el único sustento hídrico con el que pudo contar la vid hasta su recolección".
En Bodegas Emilio Moro se ha trabajado para determinar el momento perfecto para vendimiar aprovechado cada oportunidad, pudiendo celebrar finalmente un gran año en cuanto a calidad, concentración, carácter y personalidad. "Podemos decir que 2023 es un año singular con una vendimia con equilibrios diferentes como resultado, pero estamos felices porque hemos sabido centrar nuestro objetivo fundamental, que es ofrecer un vino excelente, y podemos decir que lo hemos logrado", celebra Álvaro Maestro.
A raíz de este momento tan especial, desde la bodega ribereña han impulsado distintas iniciativas cuyo principal propósito es compartir una tradición que perdure en el tiempo. Una de ellas es el evento 'Descubre la vendimia' con la colaboración de Down Valladolid, puesto que Bodegas Emilio Moro busca reafirmar su compromiso de impulsar la bodega en el ámbito de la responsabilidad social corporativa y de dar a conocer, además, cómo se desarrolla la recogida de la uva.
El evento, que este año ha celebrado su segunda edición, tuvo lugar el 10 de septiembre en la propia bodega, con la asistencia de unos 40 niños acompañados de sus familiares y amigos. Gracias a colaboradores de la bodega, niños y padres aprendieron cómo se desarrolla la vendimia con talleres didácticos en forma de juego. Tras finalizar los talleres donde aprendieron la poda, selección, pisado de la uva, embotellado y diseño de las etiquetas, pudieron disfrutar de un almuerzo entre viñedos.
Otro evento que desarrolla las Bodegas Emilio Moro es la experiencia única de pisar, tocar y respirar en la tierra de los viñedos que contempla las mismas. En este sentido, la bodega abre sus puertas en una época muy importante ofreciendo la posibilidad de formar parte del proceso de inicio a fin. Todos aquellos que estén interesados en experimentar en primera persona el proceso completo de la vendimia, pueden hacerlo en la Bodega de Emilio Moro, pudiendo participar en la recolecta y selección de las mejores uvas que se utilizarán para la elaboración de la nueva añada.
Y, por último, cabe reseñar que Bodegas Emilio Moro se suma a la Ribera Run, una experiencia deportiva cuyo centro neurálgico es la histórica villa de Peñafiel. Desde Bodegas Emilio Moro se celebró la salida de la prueba de 17 Km, tanto en la modalidad competitiva como senderista. Gracias a esta colaboración, la bodega ha tenido la oportunidad de acercarse a amantes del deporte y entusiastas del vino, y compartir con ellos esta experiencia única, poniendo su granito de arena en la importancia de valorar y proteger los paisajes, además de promover el cuidado del entorno y fomentar un estilo de vida activo y saludable.
En definitiva, para Bodegas Emilio Moro la vendimia es la encargada de cerrar la temporada de cultivo de la vid, y tras todo un año de trabajo, celebran la unión entre historia, tradición y calidad.
