A pesar de ser la sexta jornada de liga, de la lluvia y de ser puente; el partido en el Helmántico se hacía apetecible al ser contra el Real Ávila CF, equipo con las mismas aspiraciones que el conjunto salmantino y con cierta rivalidad tras los play off de la pasada campaña. 4.740 personas, con datos del club, se dieron cita en la tarde de domingo, con presencia visitante. Sin embargo, la cara de la moneda salió B, el Ávila doblegó al conjunto charro, impidiendo que jugará cómodo con balón y sin movilidad entre líneas para poder dar el último pase capaz de generar gol.
Alineó Jehu Chiapas su habitual 4-3-3, con Jon Villanueva en portería; Poveda, Souley, Durán y Miguelito, de izquierda a derecha en defensa; Diego Benito, Amaro y Cristeto en el centro del campo, y la zona más ofensiva para Martín Galván, Fassani y Javi Navas. En el lado contrario, un claro 4-1-4-1, que debilitó la posesión de balón del equipo local y logró crear peligro, especialmente por la banda izquierda, forzando el penalti que abrió la lata.
De inicio y sin llegar al primer haberse cumplido el primer minuto de partido, clara ocasión de Alvin, que disparó desde la frontal del área con pierna derecha, forzando la intervención de Jon Villanueva, que despejó el esférico a saque de esquina. Aviso para los locales, el Ávila venía al Helmántico a ganar, al contrario que otros adversarios acostumbrados a cerrarse atrás. No tiró entre los tres palos el Salamanca en los primero 45 minutos, yendo de menos a más, en cuanto a profundidad y presencia sobre un campo que estaba muy rápido y resbaladizo debido a las condiciones meteorológicas.
La primera llegada del Salamanca llegó con un centro desde la banda izquierda, en botas de Javi Navas que apareció mucho más que Galván en el otro lado del campo, aunque Fassani no consiguió alcanzar el esférico que atrapó el guardameta local. Seguridad en defensa por parte de ambos conjuntos, bajo ritmo e intentos desde fuera del área. Cristeto lo intentó en el 31 y en la jugada siguiente llegó el penalti, muy protestado por la hinchada local y los propios jugadores.
Fer se marchó de uno y en su intento dentro del área de marcharse de la marca de Miguelito, este mueve su cuerpo y el árbitro interpreta que cae debido a ese movimiento del lateral del Salamanca (juzguen ustedes mismos en la repetición, nada más lejos de la realidad). Lo lanzó y convirtió Albertito, ajustando al palo. Villanueva adivinó el lado, pero no llegó a evitar el primer gol.
Y en el segundo aviso, aceleró el ritmo de partido. Balón de Javi Navas en profundidad al desmarque de Fassani, que consiguió, de nuevo, bloquear el guardameta vestido de amarillo, y seguidamente caída dentro del área de Cristeto, tras carga del rival, pero el colegiado no consideró la situación suficiente para señalar la pena máxima. Así se llegó al descanso. Con un Salamanca tocado.