El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ávila investiga una supuesta estafa inmobiliaria que afectaría a un centenar de compradores, que han presentado una denuncia ante la Justicia tras haber abonado 3.000 euros en concepto de reserva de una parcela para la construcción de una vivienda unifamiliar, y se ha tenido que emitir una orden de internacional de detención al no dar con el paradero del promotor.
Según informa en su edición de este lunes Diario de Ávila, el juzgado no le ha localizado en el domicilio social de la promotora Navi Blue, por lo que ha sido emitida una orden internacional de detención contra él, mientras que se ha tomado declaración, como investigadas, a cinco personas en las diligencias previas. Sin descartarse que puedan existir más damnificados, el caso afecta a un centenar de abulenses que habían ido ingresando en las cuentas de la promotora 3.000 euros en concepto de reserva de una parcela en la que estaba previsto construir posteriormente una vivienda unifamiliar. Todo ello, dentro de la promoción inmobiliaria 'Ávila Life', situada en un sector del Plan Parcial Camineros, situado en la parte trasera del hospital Nuestra Señora de Sonsoles, en la zona este de la capital abulense, cerca del centro comercial y de la Escuela Nacional de Policía.
Algunos de los afectados llegaron a entregar cantidades superiores, pagando por el diseño del proyecto básico, al entender que así contribuían a agilizar el proceso para disponer de la que sería su nueva vivienda en alguna de las 126 parcelas que integraban la promoción inmobiliaria. Uno de los afectados ha explicado al centenario rotativo abulense que nunca pensó que pudiera tratarse de una estafa, ya que la promoción se publicitó en portales inmobiliarios reconocidos, mientras que la comercialización de las viviendas corría a cargo de una agencia inmobiliaria que llevaba ya un tiempo trabajando en Ávila. También consideró una garantía que hubiera profesionales de Ávila detrás de la empresa que se iba encargar de la construcción y del estudio de arquitectos que diseñaría las viviendas.
Además, tras la publicidad inicial, se produjeron reuniones informativas durante el primer semestre de 2021, así como intercambio de correos electrónicos y de un dossier con información sobre la promoción, en el que figuraban todo tipo de detalles. Se ofrecían terrenos de en torno a 600 metros cuadrados, en los que construir viviendas de una sola planta, desde 130 metros cuadrados, con dos modelos disponibles que incluían 3 o 4 dormitorios, a lo que se sumaba una piscina en el jardín. Y todo ello por un importe que rondaba los 200.000 euros.
Cuando empezó la comercialización, todo fue muy rápido, de manera que se apremiaba a los potenciales compradores a abonar los 3.000 euros para asegurarse la parcela en esas condiciones económicas, lo que hizo que no se llegara a producir lista de espera. Sin embargo, conforme fueron ingresando ese dinero, todo empezó a ralentizarse de una forma llamativa y las reuniones dejaron de celebrarse en Ávila, para convocarse en la localidad madrileña de Las Rozas, mientras que otras se suspendieron tras haberse convocado.
Además, las comunicaciones fueron espaciándose en el tiempo y desde la promotora se comenzaron a ofrecer versiones diferentes y en ocasiones contradictorias sobre la titularidad de los terrenos, la tenencia de las autorizaciones, las licencias... Todo ello comenzó a levantar las sospechas de los compradores, que se llegaron a dirigir al Ayuntamiento de Ávila, donde se enteraron de que el Consistorio de la ciudad amurallada no tenía constancia de un proyecto inmobiliario en ese plan parcial, ni de la empresa que estaba realizando ofertas promocionales en el mismo.
Además, el Ayuntamiento de Ávila informó de que ese sector no estaba totalmente urbanizado, ni por parte de ninguna empresa se había solicitado modificación alguna del planeamiento o la ejecución de las obras pendientes. De esa manera, los afectados confirmaron sus temores y solicitaron la devolución de un dinero que solo unos pocos recuperaron.
