El desempleo crece en octubre un 2'4% en Ávila, con 204 personas más sin trabajo

En términos interanuales bajó un 8,76 por ciento (1838 por debajo de octubre de 2022)

Carlos Jiménez
Viernes, 03, Noviembre, 2023
Economía

El número de desempleados aumentó en octubre en Valladolid en un 2,4 por ciento lo que supone que 204 personas más inscritas en las listas del paro para un total de 8.729 en global.

Burgos encabezó esta evolución, con un 3,58 por ciento más, con 507 personas inscritas en las listas del paro, hasta totalizar 14.650 desempleados. Le siguen Palencia, con un 3,14 por ciento y 202 personas más (6.635); Soria, con un 2,82 por ciento y 76 más (2.771 parados en total); Segovia, un 2,57 por ciento y 132 más (5.259). Después está Valladolid y le sigue Ávila, con un 2,39 por ciento y 204 personas más (8.729 parados). Por debajo de la media regional (2,11) se sitúan León, con un 1,75 por ciento y 376 más (21.899), Zamora, un 1,24 por ciento y 112 (9.123) y Salamanca, un 0,56 por ciento, con 101 más (un total de 18.032).

En el conjunto de Castilla y León el número total de desempleados aumentó en 2.293 personas, lo que supone un aumento del 2,11 por ciento sobre el mes de septiembre, frente a un incremento del 1,36 por ciento registrado a nivel nacional, donde el paro se elevó también, en este caso en 39.936 personas, hasta totalizar 2,75 millones. Con este incremento, el número total desempleados en la Comunidad se sitúa en 111.215 personas, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

No obstante, en términos interanuales las caídas fueron generalizadas en la Comunidad. Así, el paro registrado bajó un 11,36 por ciento en Palencia, con 850 menos; un 8,8 por ciento en Valladolid, con 2.326 menos; un 8,76 por ciento en Ávila (838 menos); un 8,75 por ciento en Segovia, con 504 menos; un 8,44 por ciento en Salamanca (1.663 por debajo de octubre de 2022); un 8,23 en León (1.965 menos); un 7,78 por ciento de caída en Zamora (770 menos); y un 7,32 por ciento menos en Soria (219). Cierra Burgos, con un 6,58 por ciento de descenso, que se traduce en 1.032 personas menos en paro que hace un año.

De igual modo, en la comparativa con respecto al año anterior, la caída del desempleo en la Comunidad se sitúa en el 8,38 por ciento, dado que en los últimos 12 meses un total de 10.167 castellanos y leoneses abandonaron las listas del paro. Se trata de la tercera disminución más importante del país en términos porcentuales, solo por detrás de Baleares (9,4 por ciento) y Aragón (nueve por ciento). A nivel nacional, el paro cayó en 155.488 personas, lo que supone un 5,33 por ciento menos de desempleo.

Por sectores, de los 111.215 parados en Castilla y León, 79.233 corresponden al sector servicios, casi 2.000 más que en septiembre; 11.654 pertenecen a la industria, 3.000 desempleados más en solo un mes; y 4.871 a la agricultura, 400 más. Este fuerte incremento contrasta con la evolución del paro en la construcción, que se mantiene estable, en los 6.680 parados, similar al mes anterior, si bien también cayó la cifra del colectivo de aquellos que no trabajaron nunca, con 11.076, medio millar menos.

Afiliación

En cuanto al empleo, la afiliación subió en intermensual en todas las provincias salvo en León (-0,23), Palencia (-0,16) y Zamora (-1,04), con repuntes del 2,64 en Segovia y el 2,51 en Ávila.

En comparativa anual, todas las provincias ganaron afiliados en estos doce meses, entre el 3 por ciento de Salamanca y el 2,92 de Ávila y el 1,67% de Zamora.

VALORACIÓN CEOE ÁVILA

La Confederación de Organizaciones Empresariales de Ávila (CEOE Ávila) considera que los datos del paro del mes de octubre "requieren del compromiso y del apoyo de las administraciones hacia las empresas abulenses, ya que son estas las que generan empleo".

Especialmente, los empresaarios abulenses reivindican inversiones públicas para paliar el déficit industrial que padece la provincia abulense. "El efecto desestacionalización marca la pauta en un mes como el de octubre, poco propicio para actividades económicas con mucho peso específico en la economía abulense como el comercio, el turismo o los servicios", explican desde CEOE Ávila.

El desempleo ha subido, en términos mensuales, un 2,4% por ciento en Ávila, por encima de las medias regional (2,1%) y nacional (1,4%), con 204 parados más. Sin embargo, los datos son más positivos en términos anuales, con una disminución del paro del 8,8%, con 838 desempleados menos, con mejor resultado que los porcentajes de reducción regional (8,4%) y nacional (5,3%).

"Ahora bien, hay que tener en cuenta que aquí se produce un efecto perverso de las estadísticas, si tenemos en cuenta la evolución crítica de la población activa en Ávila, ya que muchos trabajadores se marchan de la provincia para trabajaren otros territorios", explican desde CEOE Ávila, tras indicar que "también hay que destacar el incremento de la afiliación, con 2,51% sobre septiembre, lo que nos pone una vez más en la pista de que, en nuestra provincia, los autónomos y las microempresas son un baluarte esencial de la economía. Pese al continuo esfuerzo del sector privado en la creación de empleo y la mejora de las condiciones laborales, la incertidumbre política nacional, sumada a las circunstancias del contexto internacional, el aumento de costes, la inflación, los tipos de interés o el debilitamiento de la demanda, afectan a la actividad empresarial".

Para la organización empresarial abulense "estamos, en todo caso, en un contexto general en un periodo de ciertas incertidumbres económicas dentro de un marco internacional complejo que, en el caso de nuestro país, arroja vaticinios sobre un crecimiento menor del PIB y una pérdida suave pero constante de dinamismo económico que, consecuentemente acabará lastrando el mercado laboral".

Una vez más, desde CEOE Ávila se hace un llamamiento a las administraciones para impulsar medidas de fomento de la actividad empresarial, ya que "son estas las protagonistas de la creación de empleo". Por ello, piden a las administraciones para que "se preocupen más por generar actividad económica a través de la inversión pública, haciendo una gestión racional de los servicios públicos y no castigando al tejido empresarial con cargas impositivas irracionales, desconectadas de la capacidad económica real de las empresas y de la población".

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