Del Risco de Peñaltar siempre se ha dicho "para subir reir, para bajar llorar", bien lo saben los ganaderos que llevan de ?careo? a su ganado por esta mágica zona de las gargantas de Peñaltar y Arremoro. Una zona agreste de barrancos de paredes verticales de granito que parece que surgen de la nada.
De todo este espectacular paisaje sobrevolado por buitres y águilas, lugar de paso natural de la Cabra de Gredos o Cabra Montés, sobresale imponente el Risco de Peñaltar. Decían nuestros antepasados que ?era lugar de los hombres antiguos? y de ello hablan los nombres que dieron a ciertos lugares.
El barranco y la garganta de Arremoro, que debió ser al principio 'El Arroyo de los Moros' o 'Arroyo del Moro' y siguiendo con la tradición del mundo celta, de este pueblo ganadero vettón, sería 'El Arroyo de los Muertos' o 'Arroyo de los Espíritus', interpretado después como 'Arrroyo de los Moros' o 'Arroyo del Moro' hasta llegar a nuestros días como ?La Garganta de Arremoro? en el barranco del mismo nombre.
Es uno de los lugares más agrestes e inaccesibles de la Sierra de Gredos y con el mayor índice de pluviometría, un lugar de referencia en toda Europa para el estudio de las 'Avalanchas de derrubios'. Con esta información podemos comprender mejor cuando se decía, recordando las historias de nuestros abuelos, que en la sierra había "un brazo de mar" que a veces producía "vejigas en la sierra" que reventaban formando grandes avenidas.
Completa este conjunto, donde la toponimia revela muchos acontecimientos que se producían en este lugar, la 'Cuerda de la Toribia' aludiendo al sonido atronador que provocan estas avalanchas, algo muy ruidoso como el bramido de un toro. Unas crecidas que las gentes de Navaluenga, denominaron 'Toribia'.
Avalanchas
Estas avalanchas son producidas como consecuencia de una gran precipitación sobre un lugar muy escarpado y granítico, que no es capaz de absorber el agua caída y debido a la gran pendiente provoca una gran avalancha, que el 17 de noviembre 1997 provocó muchísimos daños llevándose a su paso rocas, puentes y árboles de gran tamaño.
El ruido producido por esta avalancha pudo escucharse desde el pueblo que acudía al río, creyendo que se debía a la crecida del río Alberche. Por la mañana se pudo comprobar que la crecida había sido en la zona a la que nos referimos. Este fenómeno se denominó en Navaluenga como 'La Catástrofe' lo que nos hace tener una idea del impacto que causó.
De forma natural también se han producido 'vejigas' o reventones donde aflora al exterior corrientes internas de agua. En algunas ocasiones en forma de manantiales como fue el caso de la 'Fuente de la Covacha', fuente que ha desaparecido debido a la citada avalancha.
Toda esta zona es mencionada en el Libro de la Montería del rey Alfonso XI, como 'Las Cabreras de Navaluenga'. La garganta que discurre junto al Risco de Peñaltar y que divide el monte del Asocio de la sierra de Navaluenga se denomina 'Garganta de Aguaspeñás' donde se precipita el agua despeñándose entre las rocas.
No es de extrañar que estos fenómenos naturales fueran entendidos por los primeros pobladores de Navaluenga como la manifestación de la divinidad y utilizaran el propio Risco de Peñaltar para comunicarse con los Dioses, lo que podría dar una explicación razonable al significado de su nombre, relacionándose toda la zona como un lugar ancestral de Culto al Agua.