Don Virgilio cumple 100 años "al pie del cañón"

La Casa Sacerdotal 'San Millán' de Piedrahita celebró el centenario del "eterno párroco" de Casas del Puerto, Navacepedilla del Corneja o Villafranca de la Sierra

Javier Ruiz-Ayúcar
Jueves, 18, Enero, 2024
Actualidad

La Casa Sacerdotal 'San Millán' ha sido el escenario del 100 cumpleaños de Don Virgilio González, que con con 75 años de sacerdocio es el "eterno párroco" de Casas del Puerto, Navacepedilla del Corneja o Villafranca de la Sierra, entre otros, localidades cercanas a Piedrahíta donde ha ejercido su ministerio sacerdotal desde principios de los años 50 hasta su jubilación. En 2007 le fue otorgado el título de Capellán de Honor de Su Santidad, por lo que puede recibir el tratamiento de Monseñor.

Desde el Obispado señalan que quienes le conocen bien destacan de él su entrega y disponibilidad siempre con los fieles: "nunca dejó de subir al pueblo, ni faltó a dar la misa, a visitar enfermos, o a lo que se necesitara en el pueblo. Aunque nevase o hiciera como hiciese". Siempre "al pie del cañón", Don Virgilio recorría incansable los pueblos de la zona con su sotana, su bonete y su bicicleta, con una fuerza física encomiable.

Indican también que a sus 100 años, aunque se note el paso del tiempo, sigue mostrándose tan lozano como siempre. Por eso, Don Virgilio ha podido celebrar hoy su cumpleaños de una forma sencilla pero entrañable. "A él no le gustan mucho estas cosas, no es de festejos, porque siempre ha sido un hombre muy humilde y callado", contaba una de sus familiares. Pero la Casa Sacerdotal había preparado una bonita mañana para compartir con sus hermanos de presbiterio.

Comenzaba con una Misa presidida por el obispo de Ávila D. Jesús Rico, en la que ha querido dar gracias a Dios por la vida y el ministerio de Don Virgilio, ejemplo de entrega sacerdotal. Mons. Rico, en su homilía, recordaba las claves de vida de un sacerdote como el centenario homenajeado: "humildad (renunciando a toda comodidad y sembrando a largo plazo), fidelidad (que no vale con ser material o aparente, pero por dentro mostrarnos huecos), y gratitud (superando el falso autoconcepto de que no le debemos nada a nadie)".
 
Tras la Eucaristía se celebró un pequeño vino español, compartido por el resto de residentes de la casa, entre los que se encontraban los obispos eméritos de Valladolid y Salamanca, el cardenal Ricardo Blázquez y D. Carlos López, que viven actualmente allí, así como el obispo emérito de Ávila Mons. Jesús García Burillo. Los sones del "cumpleaños feliz" y unas jotas al ritmo de dulzaina pusieron la nota festiva a una mañana emotiva en torno a la figura de D. Virgilio.

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