El alcohol ha vuelto a protagonizar el fin de semana en la ciudad amurallada. La Policía Local de Ávila ha denunciado a dos conductores que iban al volante bajo la influencia de bebidas alcohólicas y habían sufrido sendos accidentes en la capital abulense.
El primero de ellos ocurrió a las 18.35 horas del pasado miércoles, cuando Policía Local fue alertada, por una llamada telefónica de un ciudadano, de un vehículo que circulaba por la calle Suero del Águila con una rueda reventada y múltiples daños, posiblemente provocados por un accidente de circulación.
Los agentes desplazados al lugar observaron que el referido vehículo, efectivamente, presentaba múltiples daños, con el cárter de aceite roto. En esos momentos, el conductor estaba cambiando la rueda delantera derecha, al tener el neumático reventado y la llanta completamente deformada. Tras las comprobaciones realizadas, se pudo acreditar que el conductor, un varón de 32 años, vecino de la localidad abulense de Villaflor, venía circulando desde la localidad de Martiherrero, dejando marcas de erosión sobre el asfalto durante unos siete kilómetros.
Los agentes de la Policía Local de Ávila observaron que la persona que conducía el vehículo presentaba síntomas y un comportamiento que permitían razonablemente presumir que había conducido bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que fue requerido para someterse a las pruebas de investigación de alcoholemia. Sin embargo, el interesado se negó a someterse a las pruebas, por lo que se instruyó el correspondiente atestado por la posible comisión de un delito contra la seguridad vial. Igualmente, se le denunció administrativamente por no haber presentado a la Inspección Técnica Periódica (ITV) en el plazo debido el vehículo, que quedó inmovilizado.
De la misma forma, a las 8 horas de ayer domingo, con motivo de un accidente de tráfico ocurrido en la calle Virgen de las Angustias, la patrulla de atestados que atendió el suceso pudo comprobar que la persona que conducía el vehículo presentaba síntomas y un comportamiento que permitían razonablemente presumir que había conducido bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
El conductor, que resultó ser un vecino de Ávila de 29 años, fue requerido para someterse a las pruebas de la alcoholemia, que arrojaron una tasa de alcohol altamente positiva, por lo que se instruyó el correspondiente atestado por la posible comisión de un delito contra la seguridad vial.
