La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, aprovechó este viernes su visita a las instalaciones de Aclad (Atención Integral a Colectivos en Riesgo) en Valladolid para destacar el refuerzo de los programas de drogodependencia y adicciones sin sustancia hasta llegar en 2023 a 42.000 personas. Se suman las 11.000 personas que fueron atendidas por los servicios de asistencia a personas drogodependientes y las 4.000 que participaron en programas de información, orientación y asesoramiento. Gracias a un presupuesto de 12,6 millones de euros y una red de 400 profesionales, la Comunidad teje una red de asistencia diversificada, profesionalizada, accesible y sin lista de espera, ya que el ingreso en los centros se sitúa en 12 días.
Las políticas de la Junta de Castilla y León en materia de adicciones y drogodependencia se centran en la coordinación con las administraciones públicas —Estado y corporaciones locales— y, sobre todo, con las entidades del Tercer Sector, encargadas de trabajar a pie de calle con las personas que necesitan atención. Es el caso de Aclad, entidad con la que el Ejecutivo autonómico trabaja conjuntamente, que atiende a personas con problemas ocasionados por el consumo de drogas, pero también por las adicciones sin sustancia.
Gracias al medio millón de euros que recibe de la Junta, Aclad presta un servicio de asistencia especializada a personas con trastornos adictivos por uso de sustancias, que se lleva a cabo en su centro de asistencia ambulatoria —CAD— de Valladolid; los servicios destinados específicamente a menores y jóvenes de entre 12 y 21 años, referencia en la prevención familiar indicada, se realizan en Palencia; el servicio de atención de emergencia social para personas con drogodependencias, tiene lugar en la provincia vallisoletana; las acciones de información, orientación, apoyo y seguimiento para este colectivo son en Burgos, León, Palencia y Valladolid; y el centro de día para la atención a personas con trastornos por uso de sustancias se lleva a cabo en Valladolid.
Con motivo de la celebración del Día Mundial sin Tabaco, la consejera alertó de las consecuencias nocivas. Mencionó los datos de la Encuesta Estudes 2022 - 2023, que recogen que la edad media de inicio de consumo de alcohol y tabaco es de 14 años, consumo de cannabis y juego con apuestas a los 15 años. Esta encuesta también refleja como el uso de cigarrillos electrónicos ha aumentado significativamente. En la actualidad, el 19,6 por ciento de los jóvenes de entre 14 y 18 años los consume.
El futuro VIII Plan Autonómico de Adicciones 2024 – 2030 recoge los retos más actuales a los que se enfrenta la sociedad castellana y leonesa, especialmente los más jóvenes, como los relacionados con las adicciones a las nuevas tecnologías, las pantallas, los videojuegos o el juego patológico.
En ese contexto, se ha lanzado el proyecto 'Pausa y Reconecta', dirigido a jóvenes de hasta 30 años, mediante la cual, cuatro generadores de contenido en redes sociales quieren hacer ver al colectivo joven que no es incompatible el uso racional de nuevas tecnologías con modelos de vida saludables. Una labor de concienciación que se complementa con un servicio de atención telefónica para el asesoramiento y la orientación tanto de los jóvenes como de sus familias.
En este sentido, el director de Aclad en Castilla y León, Luis Iglesias, aseguró que las adicciones han cambiado mucho en los últimos años, ya que, cada vez, se trabaja más en las que no hay sustancias de por medio como el uso abusivo de las pantallas, sobre todo entre los jóvenes, a partir de los 14 años. En cuanto al tabaquismo, advirtió que los vapeadores son la puerta de entrada para muchas personas, ya que la inmensa mayoría de las cápsulas tienen nicotina.