Castilla y León es la comunidad autónoma con más negacionistas del cambio climático, con un 10,7 por ciento de su población, según ha destacado un estudio de la Fundación AXA sobre un problema que preocupa al 80% de los castellanoleoneses.
Además, este informe revela, como ha destacado en su presentación este miércoles su autora, Lourdes Carmona, que los ciudadanos de Castilla y León son los únicos de España que no perciben el cambio climático como su principal preocupación, sino que son las guerras y los conflictos armados, mientras que el problema medioambiental queda relegado a un segundo puesto.
En la segunda Comunidad por superficie de cultivo y la principal autonomía productora de cereales, el 75% de los habitantes considera que la crisis climática "se ha agravado en los últimos años", situándolo entres los principales desafíos a los que se enfrenta la sociedad actual.
Asimismo, este estudio, elaborado por Sigma Dos con más de 500 entrevistas en la Comunidad, destaca que cerca del 70% de la población atribuye esta situación a la acción humana, "subrayando el impacto negativo de la deforestación y la actividad industrial".
Así, las consecuencias del cambio climático en la salud, principalmente en el auge de enfermedades respiratorios o golpes de calor, y en la alimentación son los aspectos que más preocupan a los ciudadanos.
Y, ante el agravamiento de esta situación, los castellanoleoneses están dispuesto a modificar, pero no en exceso, sus hábitos de consumo, destacando medidas para reducir el desperdicio de comida, reciclar productos y apostar por productos locales o de temporada.
Los encuestados en este estudio perciben, a nivel general, un bajo nivel de implicación de los actores sociales en la lucha contra el cambio climático: sólo el 27,3% percibe implicación por parte del Gobierno, mientras que esta cifra tan solo asciende al 28,6 % en el caso de los organismos internacionales y al 34,1 % por parte de la Unión Europea.
Del mismo modo, en la lucha contra el cambio climático, a la sociedad civil se le atribuye un papel menos activo frente a otros actores sociales de carácter público y privado. Sin embargo, destacan en el ranking por tener una mayor implicación a la hora de tomar medidas para combatir este fenómeno (31,8%, tan solo por detrás de la UE).
Así, el 78,9% de los encuestados de la Comunidad considera "urgente" llevar a cabo medidas contra el cambio climático, una cifra positiva que, no obstante, se sitúa por debajo de la media nacional (83,6 %).
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente de la ciudad de Valladolid, Alejandro García Pellitero, ha destacado las medidas que está implementando la ciudad para reducir su huella de carbono, de la mano de instituciones privadas y empresas.
En este sentido, preguntado por si estudios como este pueden hacer que el Ayuntamiento se replantee su plan de reducir a la mínima expresión la Zona de Bajas Emisiones de la ciudad, Pellitero ha restado importancia a la incidencia en la contaminación de hacer más restrictivo esta ZBE y ha puesto el acento en la industria y la energía como los mayores agentes contaminantes y donde el Consistorio está "haciendo más hincapié".
