Desde del año 2016 en España se han confirmado 15 casos de fiebre hemorrágica Crimea-Congo (FHCC), que transmite principalmente una especie de garrapatas, de los que han fallecido seis, dos de ellos este año, todos ellos hombres mayores de 50 años contagiados en el medio rural, publica EFE.
El último ha sido el hombre de 74 años que había sido ingresado en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital público La Paz-Carlos III tras sufrir la picadura de una garrapata en Buenasbodas (Toledo), una zona cercana a Extremadura, comunidad con detección de casos en años anteriores y que falleció finalmente este sábado.
Desde Salud Pública se están llevando a cabo las actividades oportunas para el control, según ha informado el Ministerio de Sanidad.
Este año también se confirmó otro caso de infección por virus de esta fiebre el 27 de abril, el de un hombre de 80 años, residente en Salamanca, que había practicado senderismo en días previos en la zona fronteriza con Portugal, donde fue mordido por una garrapata del género 'Hyalomma marginatum'. El caso estuvo ingresado en aislamiento estricto, pero acabó falleciendo el 1 de mayo.
De esta forma, de las 15 personas que han sido infectadas por la mordedura de este parásito desde 2013, han fallecido seis, todos ellos hombres (de 51, 62, 69 y 74 años, procedentes de León, Ávila, Salamanca y Badajoz, respectivamente), con clínica hemorrágica y/o trombocitopenia y que presentaban como factor de riesgo la exposición al medio rural (por paseos o cuidado de un huerto).
La fiebre hemorrágica por virus de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad vírica zoonótica que transmiten sobre todo las garrapatas 'Hyalomma', un género no autóctono pero ya muy presente, sobre todo en la mitad oeste peninsular, aunque también existe riesgo de contagio por fluidos de individuos infectados o por aerosoles.
De hecho, prosigue EFE, todos los contagios contabilizados en España, salvo uno, el de una profesional sanitaria que estuvo en contacto con un caso infectado en Ávila en 2016, se han producido por la mordedura de una de estas garrapatas, según el informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo de 2016 a 2023.
Tras un periodo de incubación de 1-3 días (hasta 9), la infección puede ser subclínica en una proporción elevada (hasta el 90%). Algunos casos desarrollan enfermedad severa, que presenta una elevada letalidad de entre el 5 y el 40%; estos cuadros son más frecuentes en mayores de 60 años y se asocia a otros factores de riesgo.
No hay vacunas para uso en humanos, y el tratamiento es principalmente sintomático, si bien puede ser útil la ribavirina en las primeras fases de la enfermedad.
Desde Sanidad insisten en la importancia de la prevención mediante medidas de protección personal, la extracción precoz y adecuada de garrapata en caso de sufrir picadura y la identificación precoz y manejo de los casos para establecer las medidas de aislamiento y protección individual para evitar contagios de persona a persona.