Campazzo tiñe de blanco el Clásico
El argentino acabó con 17 puntos y fue clave para dar la victoria a su equipo (73-71)
Osasuna se sacudió el dominio inicial culé con intensidad en la presión para no dejar pensar a su rival. Los de Flick, sin Lamine Yamal como titular, vieron cómo los navarros comenzaron a ganar los duelos, estando cómodos gracias a su intensidad. Areso avisó con un disparo cruzado que no cogió portería de milagro.
Anticipándose a Cubarsí, Ante Budimir cabeceó el gran centro de Bryan Zaragoza para hacer el 1-0 en el 18. La sólida defensiva local impidió que el Barcelona rematase a puerta en los primeros 45 minutos. El equipo más goleador de la competición se veía bloqueado.
El Sadar reventó con el segundo gol de la noche que ponía las cosas muy de cara para los suyos. Un preciso pase de Pablo Ibáñez fue recogido por Bryan. El malagueño condujo hasta dentro del área para pisar la pelota delante de Iñaki Peña, regatear el portero y marcar el segundo.
Pedri y compañía no encontraban líneas claras de pase, quedando vendidos a jugadas aisladas sin peligro real. Pablo Ibáñez rozó el 3-0 con una volea desde el segundo palo que no llegó a ejecutar a la perfección.
Sin cambios en ninguna de las dos escuadras´al comienzo de la segunda parte, los acontecimientos se sucedieron de manera rápida. Lewandowski tuvo la ocasión más clara, pero se topó con Sergio Herrera, triste protagonista segundos después.
El meta de Miranda de Ebro inicio con demasiadas prisas, sirviendo un mal pase para Areso. El Barcelona robó y Pau Víctor, desde lejos, anotó su primer tanto en la máxima categoría para recortar distancias. Se abrió el encuentro desde entonces.
Herrera, en su versión salvadora, detuvo el derechazo de Ferran con un Osasuna que no renunció a ampliar la ventaja. Tal fue así que una extraordinaria cabalgada de Areso, sobre un recién ingresado Balde, terminó con el 3-1 de Budimir. El croata fue derribado dentro del área por Sergi Domínguez. Carrerilla y gol desde los 11 metros.
Abel Bretones recibió el balón en la frontal del área para enganchar un fuerte disparo que se coló junto al poste derecho. La goleada fue maquillada por Lamine Yamal con un zurdazo marca de la casa.
Osasuna siguió a lo suyo para seguir invicto en El Sadar, logrando una victoria de mucho prestigio ante el líder, gracias a un ejercicio de valentía y personalidad.