La joven de 24 años Agostina Rubini, desaparecida desde la noche del 2 de octubre en Palma tras salir con unos amigos y beber alcohol, se metió de manera voluntaria en un contenedor de residuos, perdió el conocimiento y se la llevó el camión de basura hasta la planta de tratamiento de Son Reus, donde se continúa buscando restos de su cuerpo.
Esta es la hipótesis principal que maneja la Policía Nacional, que ha seguido paso a paso el rastro del teléfono móvil de la chica, cuya señal se detectó primero en el contenedor, después en el camión de la basura y, finalmente, en la incineradora de Son Reus, el último punto geolocalizado del terminal.
El inspector jefe del grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía en Baleares, Ángel Ruiz, ha explicado este jueves que Agostina era muy delgada y pequeña, y que la ingesta de bebidas alcohólicas, junto a la medicación que tomaba, pudo motivar que se sintiera indispuesta y perdiera la conciencia dentro del contenedor.
Una testigo que estaba en la zona de Santa Catalina de Palma esa misma noche vio el bolso y la blusa de Agostina perfectamente ordenados al pie del contenedor, pero no escuchó ningún ruido ni grito de auxilio.
Además, el inspector ha subrayado que una persona consciente podría haber salido con mucha facilidad del contenedor y ha reconocido la dificultad de encontrar los restos de Agostina en la planta de residuos de Son Reus, donde se depositan e incineran toneladas de basura a diario.
Los investigadores desconocen el motivo por el que saltó dentro del contenedor, pero podría ser que se le cayera el móvil. La Policía sí geolocalizó el terminal en su interior.
En una rueda de prensa muy concurrida, el jefe regional de Operaciones de la Jefatura Superior de Policía en las Islas Baleares, Fernando Reboyras, ha afirmado que, tras la concienzuda investigación realizada, los investigadores concluyen que la causa de la muerte de Agostina fue accidental. Reboyras ha agradecido la colaboración de la familia y de los amigos de la víctima, a los que ha trasladado un mensaje de consuelo.
La Policía ha rastreado el móvil y ha visionado las imágenes de todas las cámaras de la zona. En la última se ve a Agostina a las 23.57 horas en la Plaza de Es Pont, junto a unos contenedores y la parada del autobús, el 104, que debía llevarla hasta su casa en Palmanova, en el municipio de Calvià.
Poco antes había colgado en las redes sociales una foto suya en un local en el que estuvo con sus amigos tras salir del instituto.
Antes de llegar a la parada del bus compró en una tienda una bolsa de patatas fritas y el empleado observó "cierta embriaguez" en su actitud. La Policía ha subrayado la "baja tolerancia al alcohol" de la joven.
Agostina nunca se subió al autobús, que pasó a las 00.20 horas. Sí hay una testigo que, a las 0.12 minutos, estaba sentada cerca de los contenedores hablando por móvil y vio un bolso y una blusa tipo leorpardo "perfectamente colocados" al pie de uno de ellos.
Ese orden lleva a la Policía a pensar que Agostina se metió voluntariamente dentro de uno de los contenedores y descarta la intervención de terceras personas. En la Plaza de Es Pont, los agentes no han observado ningún personaje o coche extraños que hubieran intervenido en su desaparición.
El rastreo del móvil sitúa el aparato dentro de un contenedor y, a las 0.27, en un camión de recogida de residuos de la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya) de Palma. El móvil continuó activo hasta que el camión llegó a la incineradora a las 0.52 horas. A las 2.59 se apagó, justo en la plataforma de acceso anterior a la incineración de los residuos.
La Policía no ha especulado sobre cuándo podría haber perdido la vida Agostina, pero sí ha señalado que en los camiones de limpieza la basura se compacta y una persona podría morir por asfixia. Con la autorización judicial, la Policía paralizó la actividad en la planta y se comenzaron a buscar restos en una sala estanca en la que había 12.000 toneladas de residuos.
La búsqueda continuará durante los próximos día y se están analizando algunos restos que podrían ser humanos, pero no es seguro que sean de esta chica que salió a pasar una tarde con sus amigos y no regresó a casa. Aunque no es habitual, la Policía ha decidido ofrecer una conferencia de prensa este jueves para evitar la "psicosis" social que puede generar un caso como este.
