Este domingo, día 27 de octubre, se celebra el Día de las Personas sin Hogar, una efeméride para la que Cáritas ha lanzado la campaña Nadie sin Hogar, que este año lleva por lema 'Caminemos juntos'. Para paliar este tipo de situaciones, Ávila cuenta con el Hogar Santa Teresa, anteriormente conocido como albergue de transeúntes, un hogar para personas que no tienen el calor de una casa en la capital abulense.
Actualmente, el Hogar Santa Teresa cuenta con 22 plazas. 15 de ellas son para personas que están en proceso de recuperación personal y 7 (5 para hombres y 2 para mujeres) son para personas que están de paso en la ciudad amurallada.
El Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Diocesana de Ávila, que gestiona el Hogar Santa Teresa, y que se engloba dentro del Programa de Acogida, realiza un trabajo transversal con el resto de programas de Cáritas, especialmente con las otras áreas de acogida y con el Programa de Empleo, para todo lo que tiene que ver con la formación de los usuarios, de cara a que puedan salir lo antes posible de esa situación de sinhogarismo.
Con datos de octubre, por el Hogar Santa Teresa han pasado 374 personas (370 hombres y 70 mujeres). Esto supone un notable incremento con respecto al año anterior, ya que durante todo 2023 se atendieron a 361 personas. Casi 16 mil
Comedor social
Junto a ello, el Hogar Santa Teresa cuenta con un comedor social, no sólo para los usuarios del centro, sino también para vecinos de Ávila derivadas de otros programas de Cáritas o desde el Ayuntamiento de la capital abulense, a través de los CEAS. Hasta octubre, se han servido este año 15.803 servicios de comedor. Todo ello, "a través de unos recursos extremadamente limitados, y siempre priorizando una alimentación casera, que se realiza desde el propio centro gracias a su cocinera", explican desde la Diócesis de Ávila.
Esta impagable labor se realiza a través de personal contratado y voluntarios, así como la "inestimable labor" de las Hijas de la Caridad, la comunidad religiosa que trabaja todo el año en el centro para que "las personas que pasan por él se sientan acogidas de la mejor manera posible, y siempre desde el cariño y la cercanía". "Sin ellas no se puede entender este centro ni la labor que realizamos", explica Juan Antonio Avilés, representante del Hogar de Santa Teresa
Detrás de este incremento del número de usuarios del Hogar Santa Teresa, se encuentra el problema de la vivienda, que ha saltado a la esfera pública como una de las mayores preocupaciones de los españoles. Como resalta Avilés, "en ciudades pequeñas, con los sueldos que hay, o las prestaciones sociales que se dan, es imposible que las personas puedan acceder a un alquiler de una casa o de una habitación".
"Hemos pasado de pagar por un alquiler 500 y pico euros a más de 700 o incluso 800. Y las habitaciones, aparte de que cada vez hay menos porque están muy colapsadas por estudiantes o por alumnos de la Escuela de Policía o funcionarios, han sufrido un incremento del 30% o 40% de su precio", añade Avilés.