Las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid están de enhorabuena. Las siete cuentan con ciclos de grado superior y de grado medio, según el caso, en los diferentes centros integrados de formación profesional agraria que acercan las "vanguardias" del sector a Castilla y León gracias al esfuerzo y a las políticas puestas en marcha desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
Son muchos los conocimientos que componen la oferta de la Junta de Castilla y León en los diferentes centros formativos. En los ciclos de grado medio, la producción agropecuaria se puede estudiar y analizar en Ávila, Albillos (Burgos) y Santa Espina (Valladolid), y la agroecológica en Almázcara (León) y Viñalta (Palencia). Además, en los municipios de Almázcara, Coca (Segovia) y Almazán (Soria) se aborda el aprovechamiento y conservación del medio natural. En este sentido, en Segovia se completa la oferta con una guía en el medio natural y de tiempo libre, que se suma a las actividades secuestres. Por su parte, en Santa Espina se puede encontrar la elaboración de aceites de oliva y vinos.
Cada grado lleva consigo la formación de 24 alumnos, que también pueden optar a estudiar un ciclo de grado superior, dependiendo la temática que más guste. En este caso, en Villalta y Santa Espina se estudia el paisajismo y el medio rural; en Almázcara, Almazán y Segovia, la gestión forestal y de medio natural; en Ávila, Albillos, Villalta y Segovia, la ganadería y la asistencia en sanidad animal; en Santa Espina, también la vitivinicultura; y en Ávila, los procesos de calidad de la industria alimentaria.
Cabe destacar, en este sentido, que el profesorado que forma a los alumnos es especialista en la materia con sus titulaciones correspondientes. A este factor se suman los diferentes técnicos expertos vinculados al sector que ofrecen prácticas en sus empresas para que el alumno pueda trasladar los contenidos teóricos al mundo rural. Jorge Izquierdo, director general de Desarrollo Rural, destaca, en declaraciones a TRIBUNA, que los ciclos "se centran en actualizar los contenidos y las herramientas para dar una formación que esté a la vanguardia de los conocimientos del sector". "Para ello, hemos apostado por dos líneas: acondicionamiento de todos los centros a nivel de infraestructuras y aulas; y dotar a los mismos de los dispositivos y herramientas tecnológicas basados en la digitalización, algo fundamental si queremos tener una agricultura competitiva, que ahorre costes, sostenible y atractiva para la incorporación de jóvenes al propio sector", explica.
"Hemos hecho una inversión para tener maquinaria de última generación gracias a un convenio pionero con las nueve marcas principales del sector de la maquinaria agrícola que van a llevar sus tractores en distintos momentos a las ocho escuelas de forma que todos los alumnos puedan conocer todas las marcas. Eso les va a permitir una mayor accesibilidad al mercado laboral con contratos de trabajo", añade Izquierdo.
VISIBILIZACIÓN
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural pretende que las escuelas vuelvan a estar, de algún modo, presentes en el sector. Es decir, mejorar esa importancia que están adquiriendo en los últimos años. Izquierdo detalla al respecto que la Junta de Castilla y León pone en marcha dos cursos, no vinculados a los grados, en los que admiten a cualquier persona que quiera seguir nutriéndose de conocimientos, aparte de los que pueden controlar y analizar en los propios centros.
Por un lado, están los cursos de formación no reglada cuyo objetivo es "atender a las necesidades específicas de actualización de los profesionales vinculados al sector", así como "apoyar la organización de actividades formativas a través de centros de formación y en colaboración con las Organizaciones Profesionales Agrarias y otras entidades". En el año 2024, se han programado 147 acciones formativas, dirigidas a más de 2.800 alumnos. Izquierdo avanza que está previsto "que esa cifra se incremente en los próximos ejercicios".
Y, por otro lado, están los cursos de incorporación a la empresa agraria. Estos, que se presentarán este mes, potenciarán la parte práctica y el contacto de los alumnos con el sector, además de incorporar la digitalización y la tecnología en el temario. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural va a publicar, por esta razón, una nueva orden que regula los cursos de incorporación a la empresa agraria para actualizar el programa formativo e introducir, de esta forma, una formación más práctica y tecnificada que mejore la innovación en el sector agrario.
Cabe recordar, por último, que a lo largo del año se imparten en Castilla y León una media de 60 cursos de
incorporación a la empresa agraria, formando en torno a 800 personas, que no solo prevén incorporarse al sector agrario, sino que tienen como fin acceder a otros beneficios de la Administración, así como completar y mejorar su formación.